Haz un huevo saltarín – Experimentos Caseros

CREA UN HUEVO SALTARÍN

Este es un experimento sencillo, pero que requiere de paciencia para que suceda. Puedes aprovechar el huevo para hacer experimentos antes de que pierda su cascara. (Ej. Flotación de un huevo).

Una vez que termines de experimentar con el huevo, te recomendamos que lo deseches.

OBJETIVO:

Mediante una reacción química vamos a provocar que el huevo pierda la cáscara para que la yema y la clara queden protegidas solo por una membrana flexible que le permitirá rebotar un poco.

RESULTADOS:

comparativa de los huevos

MATERIALES:
  • 1 taza de vinagre
  • 1 huevo
  • 1 vaso
INSTRUCCIONES:
  1. Vierte el vinagre en el vaso
  2. Introduce el huevo en el vaso con vinagre procurando que quede sumergido por completo. Si flota puedes poner algo pesado encima para que lo sumerja (Ej. Plastilina)
  3. Deja reposar 48 horas. Es posible que eventualmente debas girarlo para que toda la superficie toque el vinagre.
  4. ¡Listo! La cascara de ha disuelto y solo queda una membrana flexible.
  5. Intenta hacerlo rebotar cada vez más alto. (Comienza por 5 cm).

¡Nuestro récord son 20 cm de alto!

EXPLICACIÓN:

La cascara de huevo está compuesta por carbonato de calcio (base) y el vinagre por ácido acético. Así que, al mezclarlos comenzará a suceder una reacción del tipo ácido-base.

Reacción ácido base

Este tipo de reacción suele producir una sal y agua. En este caso la sal que se formará es acetato de sodio, que resulta ser soluble en agua por esta razón es que no la vemos en nuestro vaso.

Además, en este caso específico vamos a obtener CO2 como subproducto de la reacción, puedes detectar su presencia en forma de pequeñas burbujas que aparecen inmediatamente una ve que sumerges el huevo en el vinagre.

Después de 40 horas aproximadamente la reacción terminará porque ya no quedará bicarbonato de calcio (cáscara de huevo). Descubrirás que, aunque la cáscara desapareció hay algo que mantiene a la yema y a la clara unidas. Esto es una membrana formada por proteínas que son lo suficientemente flexible como para permitirle al huevo rebotar.

¿Cuánto rebotará el huevo? Eso te tocará descubrirlo a ti.

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